Para los que siguieron de cerca -como servidor- la trayectoria de Red Hot Chili Peppers, saben que estos muchachos en sus inicios no tenían para vaqueros, en todo caso para enfundarse unos calcetines de cinco pavos el puñado donde ya sabemos, hemos ido notando como con el paso de los años el ‘picante’ de la banda capitaneada por Anthony Kiedis y Flea se ha ido diluyendo a la vez que el timbre metálico y peleón de sus guitarras. Con los años han perdido rabia guitarrera y esas sacudidas funk que tanto gozamos con temas como Sir Psycho Sexy, Hollywood (Africa) (cover nada menos que de una canción vibrante de 1974 por The Meters), American Ghost Dance o Funky Monks. De hecho esta es mi oportunidad de decirlo antes de acabar un día en la incineradora, el LP Freaky Styley (1985) producido por el maestro George Clinton es una de las mejores obras de la historia del rock haciendo migas con el funk (con permiso de Fishbone, Faith No More o Funkadelic). En el último largo de los californianos –The Getaway, 2016- encontramos piezas como Dark Necessities, pero son siempre mucho más… pacíficas. Por cierto, The Getaway, hermosa ilustración la de la portada.
Aunque Red Hot Chili Peppers lleven ya más de una década resultando más dóciles, descaradamente pasaron de un ‘suck my kiss’ a un ‘kiss me softly’ desde aquel estupendo Californication (1999) donde ya sorprendieron con estribillos muy refinados, la verdad es que la impronta personal jamás la han perdido. Empezando por la voz de Anthony y pasando por el bajista John Frusciante (quien como ya sabemos volvió a dejar la banda, de manera definitiva en 2009, entre otras cosas porque le acabó picando ese bicho llamado ‘música electrónica’). A todo esto, vaya barbaridad de nombres los que desde 1983 hasta nuestros días, han pasado por la formación ¿no? Una decena mínimo, y entre ellos otro grande, Cliff Martínez. Otro nada tonto que se volcó de lleno con los sonidos sintéticos y sobre todo a componer bandas sonoras de películas. Demasiados despidos y heroína han proliferado por la historia de los ‘Red Hot’. Maldito caballo. No olvidemos jamás que el guitarrista fundador, Hillel Slovak, murió a los 26 años de sobredosis. Algo que nunca supieron encajar tipos como Anthony y Flea. Por esto quizás, parte la principal explicación de lo primero, las rupturas en el seno de la banda. Por otro lado, y como suele pasar en almas tan inquietas como las de los creativos, una lacra como la droga puede dar lugar a maravillas como Under the Bridge. Pregúntenle a Kiedis quien de verdad apreciaba a Hillel, un verdadero amigo que se quedó en el camino por culpa del tipo de vida-chunga que llevaban todos. Ojo, desde que iban al colegio tonteaban ya con porros y latas de cerveza.
Sea como sea,Red Hot Chili Peppers es una de las grandes bandas de la Historia Musical de las últimas décadas. Y suerte que siguen en activo. Podremos ver que tal lucen en directo este próximo mes de julio cuando den su único concierto en España en 2017. Será en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB). Allí estaremos. Una curiosidad que me sigue escociendo. ¿Sabéis que uno de los nombres que barajaban al principio para la banda era Miraculously Majestic Masters of Mayhem? Uf, ahí dejo.
Texto: Bruno Garca
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