Ghostemane es un híbrido entre rapero y metalero. Un tipo radical y arriesgado a quien la apuesta suele salirle casi siempre ganadora. Como cuando abandonó el doom metal que practicaba en su Florida natal para buscarse la vida en la escena rap de Los Ángeles.
N/O/I/S/E, el último de sus muchos discos publicados desde entonces, es la mezcla perfecta entre metal y rap industriales; y es también la excusa con la que Ghostemane volverá a visitarnos tras su polémico paso en febrero del año pasado. El norteamericano actuará en nuestro país los días 1 y 2 de marzo en Madrid y Barcelona. Gira organizada por Houston Party.
Rap undeground y doom metal industrial
Aunque aparentemente antagónicos, el rap y el metal nunca han estado tan lejos como podría parecer. Con mayor o menor fortuna, son dos extremos que se tocan, con posibilidad de compartir ritmos, temáticas y cierto tipo de violencia. Ghostemane es un ejemplo claro de ello.
Su crianza musical se produjo en el extreme metal (principalmente doom y black metal) y el hardcore punk, pero ha hallado cobijo en el rap. Un rap industrial, oscuro y con muchísimas reminiscencias instrumentales, líricas y ambientales del doom metal.
Pasando de un extremo a otro, pero manteniendo fiel su espíritu radical, Ghostemane ha publicado siete álbumes e infinidad de EPs en apenas un lustro. N/O/I/S/E, el último, publicado en 2018, es el más híbrido y rico hasta la fecha.
Altamente influenciado por NIN y el metal industrial, se ha llevado al directo con banda, guitarras, ruido y atmósferas apabullantes.
De ahí que, entre otras cosas, se valiera de los instrumentos para provocar los destrozos en escenario y backstage por los que fue denunciado el año pasado por los responsables de la sala Barceló de Madrid, donde había actuado. ¿Pero qué sería de un concierto que mezcla rap underground y doom metal industrial sin algún altercado?
De contrastes radicales
La vida y obra de Eric Whitney (a.k.a. Ghostemane) está repleta de contrastes. No solo cambió tocar hardcore y doom metal por rapear, sino que lo hizo al mismo tiempo que se mudaba de Florida a California. Eso, después de haber vivido solo tras la muerte de su padre a los 17 años y de haberse licenciado en la universidad como astrofísico.
Atrás dejó el metal y un trabajo muy bien pagado en su estado natal, para aventurarse en la escena rap de Los Ángeles. Allí, en 2015, se integró en el colectivo Schemaposse con JGRXXN, el difunto Lil Peep y Craig Xen; y más tarde, en 2016, con Suicideboys y el rapero de Florida Pouya.
Con una propuesta genuina y creíble, Ghostemane ensancha las fronteras del rap cuanto más auténtico es. Sus letras, que abordan espinosos asuntos como la muerte, el odio hacia uno mismo, el masoquismo o la depresión, son más propias del metal que del rap; pero son intrínsecas a su ser radical y a su manifestación artística. Lo podremos comprobar, gracias a Houston Party, en La Riviera de Madrid y en Razzmatazz en Barcelona los días 1 y 2 de marzo.
GHOSTEMANE EN ESPAÑA
1 de marzo, La Riviera, Madrid
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2 de marzo, Razzmatazz, Barcelona
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www.houstonpartymusic.com
Texto: Pablo Luna Chao
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