Bala son sinónimo de fiereza, de entrega y de intensidad escénica; pero también son sinónimo de trabajo bien hecho y de éxito internacional. La banda galega de hardcore y sludge metal, compuesta por Violeta Mosquera y Anxela Baltar, es una de las formaciones alternativas nacionales con mayor proyección fuera de nuestras fronteras.
Con tres discos publicados en menos de una década, el dúo puede presumir de haber actuado en mecas como Estados Unidos, Australia, Japón o Alemania; donde, por cierto, tiene sede su nuevo sello, Century Media Records, una filial de la multinacional Sony Music, con el cual editaron el año pasado Maleza, su último trabajo.
Con una doble cita en directo en el horizonte en Santiago de Compostela (sala Capitol, 21 de octubre) y Barcelona (sala Upload, 5 de noviembre), auspiciadas ambas por SON Estrella Galicia, hablamos con el dúo, que responde al unísono.
Bala y SON Estrella Galicia: un directo punzante
En primer lugar os quiero preguntar por el concierto que daréis en la sala Capitol de Santiago el 21 de octubre de la mano de SON Estrella Galicia. ¿Qué podemos esperar en él? Supongo que ya habéis tocado ahí alguna vez, ¿tenéis ganas de volver?
Podemos decir en mayúsculas que NOS FLIPA LA SALA CAPITOL. De verdad, es sin lugar a dudas una de las mejores salas en las que hemos tocado y nos morimos por volver a ella. Será un show especial con colaboraciones y sorpresas en el que lo daremos todo.
Luego el 5 de noviembre actuáis en la sala Upload de Barcelona, también de la mano de SON Estrella Galicia, ¿tenéis ganas de volver a Barcelona? Contadme algún buen recuerdo que tengáis de alguna de las veces que habéis tocado ahí.
Siempre es genial tocar en Barcelona, notamos siempre muy buen feedback allí. Buenos recuerdos tenemos unos cuantos, pero me quedo con el de nuestra última visita. Tocamos en el Castell de Montjuïc y era el primer concierto en el que se permitía a la gente estar de pie tras la peor fase de la pandemia. Te puedes imaginar la motivación de la gente… ¡No se nos olvidará el subidón en la vida!
Como banda gallega que sois, ¿cómo valoráis la labor que hace SON Estrella Galicia en la industria musical y, especialmente, con la escena gallega?
Todo lo que sea apoyar a la escena gallega nos parece necesario y maravilloso; especialmente a bandas emergentes que necesitan un pequeño empujón para hacerse un hueco. Esperamos que SON Estrella Galicia siga exportando todo lo bueno que sale de Galicia, ¡que no es poco!
Su hábitat natural: los escenarios…
¿Presentaréis, además de vuestro último disco, alguna canción nueva?
Estamos empezando a trabajar en canciones nuevas, por lo que habrá que esperar un poco más para presentarlas en directo. Pero sí os podemos decir que tocaremos algunas canciones que, aunque no son nuevas, nunca las tocamos en directo.
Al hilo del concierto, ¿qué podéis contarnos de vuestxs paisanxs Grima? Participáis en una de las canciones de su último disco, la más escuchada, por cierto. ¿Cómo surgió esa colaboración? ¿Y hacer el doblete en Capitol?
Grima son un auténtico grupazo y estamos felices de compartir cartel con ellxs. La colaboración surgió de forma muy natural, la verdad. Hacía tiempo que teníamos ganas de hacer algo conjunto y nos propusieron ese temazo… Fue un honor. Sobre el cartel de Capitol, lo cierto es que fue la primera banda en la que pensamos para compartir la noche.
¿Qué diferencia hay entre las Bala que se suben a un escenario y las Bala que entran en un estudio de grabación?
La actitud y la motivación son exactamente las mismas ya que nos apasiona hacer música, pero sí que es cierto que somos carne de escenario al 100%. Ahí es donde realmente nos venimos arriba y lo damos absolutamente todo.
… locales, nacionales e internacionales
Este verano Bala ha actuado en varios municipios gallegos, además de en Toro y en el norte de Portugal. ¿Qué tal os ha recibido el público?
¡Muy bien! La gente nos recibió con muchas ganas y fue (y sigue siendo) maravilloso. Pudimos disfrutar de un montón de festivales increíbles y ahora estamos más con gira de salas, que nos moríamos de ganas también
¿Qué diferencia notáis entre actuar en casa y en países tan lejanos como Japón o Australia?
Por nuestra parte las ganas y el entusiasmo son exactamente los mismos toquemos donde toquemos, la verdad. Pero siempre es maravilloso ver cómo te reciben en cada lugar aunque sea la primera vez que vas. Es algo que no deja de sorprendernos.
Porque, dicho sea de paso, ¡vaya currículum de giras internacionales tenéis! Aunque en España tenéis una base de fans muy grande, ¿sentís que, de alguna manera, se os aprecia más fuera que dentro de nuestro país?
La verdad es que no especialmente. Nos sentimos súper afortunadas por todos los países que hemos tenido el placer de visitar, pero en casa también nos sentimos muy queridas y siempre es maravilloso tocar aquí, entre tantas caras conocidas.
De todos los sitios donde habéis tocado del extranjero, ¿qué experiencia o lugar os ha enriquecido, emocionado o sorprendido más?
Es difícil escoger uno ya que cada lugar tiene algo especial y todas las giras han sido inolvidables… Pero me quedo con el desierto de California. Tocar en ese entorno fue algo que nunca olvidaré.
Bala, una trayectoria directa hacia el éxito
Pasando a vuestro material editado, ¿qué tal fue la recepción de Maleza, vuestro tercer y último trabajo?
Fue realmente buena, nosotras fuimos las primeras sorprendidas porque al final nunca sabes cómo se va a recibir un trabajo nuevo, especialmente en un contexto tan extraño como el que nos tocó vivir y tras 4 años de silencio discográfico.
A diferencia de vuestros dos primeros discos, publicados a través del sello compostelano Matapadre, este último lo habéis lanzado con Century Media Records, que, por lo que tengo entendido, es una especie de filial de Sony Music con oficina en Alemania dedicada al metal. ¿Cómo surgió este cambio y qué lo motivó? ¿Qué aportan ellos a Bala que Matapadre no os pudiera ofrecer?
Century Media se interesó por nuestro disco y pensamos que era una buena oportunidad para llegar a más rincones del mundo y a mucha gente a la que no habríamos llegado de otra manera. Pero no todo es tan bonito como puede parecer cuando trabajas con compañías tan grandes… Así que nos quedamos simplemente con esa parte buena.
De todas formas, y corrígeme si me equivoco, Anxela sigue vinculada a Matapadre en el departamento de promociones, ¿verdad? ¿Cómo definiríais vuestra relación con el sello, tanto en el pasado como en el presente?
A día de hoy la actividad de Matapadre está en standby y yo ya no estoy vinculada a la oficina en lo laboral, pero sí en lo personal, pues mantenemos una buena amistad y siempre será un placer volver a trabajar en un lugar en el que me siento como en casa.
En cuanto a nuestra relación en el pasado, siempre será la primera discográfica que apostó por nosotras y nos trató con muchísimo cariño cuando acabábamos de empezar y no teníamos ni un solo disco publicado…
Evolucionar y comprometerse
Volviendo al disco, ¿qué ha cambiado en Bala desde Human Flesh y Lume hasta Maleza? ¿En qué aspectos consideráis que ha evolucionado el sonido de la banda o la forma de trabajar?
Bala ha cambiado mucho, la verdad. En Human Flesh acabábamos de empezar a tocar juntas y aún estábamos descubriendo lo que queríamos hacer, a qué queríamos sonar,… En Lume ya lo teníamos más claro, y en Maleza más todavía. Quisimos apostar por nuestras lenguas maternas y afinar un poco más el sonido crudo pero trabajado que a día de hoy nos caracteriza.
He leído en una entrevista que os hizo Javier Becerra para La Voz de Galicia que el disco estaba previsto para noviembre de 2019, y finalmente vio la luz en mayo de 2021.
¿Además de la pandemia, qué pasó para que se retrasara tanto? Sé que Ánxela ha sido madre en marzo de este año, entiendo que el embarazo no fue uno de los motivos del retraso…
La pandemia fue el principal motivo, el embarazo fue posterior a la salida del disco. El tema fue que no nos parecía que tuviese mucho sentido sacar un disco cuando era imposible dar conciertos de presentación, así que rehicimos todo el plan de promo y decidimos apostar por ir desvelando singles y videoclips poco a poco para finalmente mostrar el trabajo completo antes de poder empezar a girar.
Por último, enlazando con el tema de la maternidad, sobre lo cuál querría saber qué tal lo estás llevando y qué tal lo estás compaginando con el trabajo, ambas participáis en el colectivo de Mujeres en la Industria Musical. ¿Cuáles han sido sus logros hasta ahora y cuáles son sus objetivos a corto, medio y largo plazo?
La maternidad es tan maravillosa como dura por momentos, sobre todo en la primera etapa. Pero yo siempre tuve claro que Bala no iba a parar y así ha sido. Todo es cuestión de organizarse bien y de pensar qué es lo mejor en cada momento para poder mantener el equilibrio. Sobre MIM, ya son unos cuantos años luchando por la igualdad en la industria musical a través de diversas acciones que se pueden consultar y conocer en la web de la asociación.
Una de las más relevantes ha sido el estudio de género, que puso encima de la mesa con datos clarísimos la clara desigualdad existente en esta industria. Los objetivos son seguir luchando y mostrando esta dura realidad hasta, ojalá, poder desaparecer algún día por ser innecesaria en un mundo utópico en el que esas desigualdades hayan desaparecido.
Entrevista: Pablo Luna
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