Publicado en 1991, England’s Dreaming, los Sex Pistols y el punk rock, es seguramente, mejor ensayo sobre la revolución musical y cultural que supusieron el punk británico y los Sex Pistols, vuelve a estar de moda en 2017. Editado por Reservoir Books, Jon Savage estuvo en Barcelona en el pasado festival Primera Persona hablando sobre diferentes revoluciones culturales, y el punk, claro. Pero no todo es 1976-1978, como lo demuestra la edición en el mercado anglosajón de su inspirador 1966: The Year the Decade Exploded, que trata sobre la generación que creó los cimientos de la cultura pop-rock.


Los Sex Pistols en el Babalu Club, Finchley Road, 5 de mayo de 1976. Foto de Ray Stevenson.
Foto cabecera: Malcolm McLaren y Vivienne Westwood, 1971. Foto de David Parkinson.

¿Por qué fue importante el punk británico? Es difícil creer cómo un estilo nacido en un barrio de Londres y con una docena de bandas articuladas alrededor de un solo grupo (Sex Pistols) y la influencia cultural del manager, Malcom Mclaren, fuera tan influyente musical, social y culturalmente en muchas partes del mundo, inspirando culturas como la hardcore norteamericana, la cultura rave de la música electrónica o todo el continuum hardcore que nos dio el grime o el dubstep. La respuesta es muy sencilla. Pocos estilos musicales, sobre todo tan jóvenes, replegaron a su alrededor todo el zeigeist y la rabia juvenil de una época: arte, moda, periodismo o literatura encendieron las calles de Londres (y otras ciudades industriales británicas) de energía juvenil alrededor de las incendiarios gritos agudos de Johnny Rotten. Como muy bien indica Jon Savage (Londres, 1953), periodista musical que vivió el punk desde el primer día, en la introducción de England’s Dreaming, los Sex Pistols y el punk rock (Reservoir Books, 2017), el punk “no era solo las bandas: la fuerza que tenía provenía del público”. El punk lo tuvo todo: velocidad, emoción, una reconocible línea estética, mucha conciencia política y, para gozo de los periodistas y los cuentacuentos, un final rápido, dramático y muy cinematográfico (como demostró Julien Temple en el canónico documental sobre la banda The Filth and The Fury).


Los Sex Pistols en mayo de 1977. Foto de Barry Plummer.


Malcolm McLaren y John Lydon en EMI, 8 de octubre de 1976. Foto de Bob Gruen.

Sex Pistols nacieron en 1976 y se disolvieron en un concierto mítico el 14 de enero de 1978 en el Winterland Ballroom de San Francisco con Rotten cantando un único tema, No Fun, de Iggy & The Stooges. Rotten de rodillas cantando: “Esto no es divertido. No es divertido. Esto no es divertido en absoluto. No es divertido”. Cuando la banda deja de tocar, Lydon se ríe y dice: “¿Habéis sentido alguna vez cómo os timaban? Buenas noches”, mientras se iba del escenario. Pero sería interesante, también, que Reservoir Books, o quien fuera, editase en España el reciente 1966: The Year the Decade Exploded, un trabajo que va un paso más atrás de England’s Dreaming, situando la acción diez años antes de la creación de los Pistols, cuando se crearon obras maestras como Revolver de The Beatles, Pet Sounds de The Beach Boys o el rompedor e inigualable The Velvet Underground & Nico. Savage afirma que el espíritu rebelde de la generación de 1976 se inspiró en esa fecha, diez años antes, y que la música que escuchamos con trece años es la música que permanecerá siempre en nuestras vidas. Creo que fue la primera vez que escuché a Kraftwerk y Pet Shop Boys, así que algo de razón tendrá. (Foto: Malcolm McLaren y Vivienne Westwood en Let It Rock, 1971, por David Parkinson).

 

www.reservoirbooks.com

Texto: Manu González

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