La suizo-nepalí Aïsha Devi se ha visto expuesta desde bien pequeña al aislamiento, a un entorno cruel. Razones de peso para volcarse de lleno en las artes, y más concretamente en el desarrollo de una carrera musical sin parangón, como vía de escape. Una táctica de sanación.

Su último álbum “Death is Home” (Houndstooth, 2023) refleja a la perfección unas prácticas que nos reaniman el alma. Una realidad alternativa no exenta de carisma, rebeldía y mucho poder. Nuevas tecnologías, compromiso y sentimientos encontrados que son capaces de vapulearnos, meternos en trance, sobre todo si la sentimos en directo.

Es lo que sucedió hace unas semanas cuando, como cabeza de cartel de la 18ª edición, actuó en el festival L.E.V. de Gijón. Nos sentamos para hablar con ella y así conocer mejor su intensa trayectoria, señales de vida más allá de esta dimensión y como no, de una actualidad donde apenas descansa. Seguramente ha sido la primera vez en la que me he despojado de la piel y la carne para mantener una entrevista. La entrevistada, también.

Aïsha Devi: «Trabajo en la expansión de la mente a través de mi espiritualidad, música y tecnología»

¿Qué tal te sentiste en, entiendo, tu primera visita a Asturias?

No sabía que era un lugar tan lluvioso, aunque es húmedo, pero ahora entiendo mejor por qué su naturaleza y paisajes son tan fascinantes y místicos…. Conocí Galicia gracias a una pareja que tuve que eran argentinos, aunque sus padres eran gallegos, ¡y gracias a las meigas! ¿Ha pensado alguna vez en el origen de la palabra «magia»? Viene de la palabra farsi «magu». Es maravilloso cómo todo está conectado. Suiza, mi país, también tiene una naturaleza brutal y practica la brujería desde tiempos inmemoriales. Hoy todavía se practica por Internet o por teléfono. Te pueden hacer hechizos gratis. Lo hacen con gran secretismo y conciencia.

Cambios revolucionarios para una sociedad necesitada… Ahí tienes bastante voz y voto, ¿verdad?

La Revolución Industrial cambió muchas cosas. La civilización modificó nuestras conciencias, demasiado. Creo que la gente de ahora es más práctica y solo cree en lo que ve. Con la modernidad y conceptos como el espacio-tiempo, el multiverso, los universos paralelos, las posibilidades no paran de extenderse más allá de una vida solo en 3D.

La curación a través de la energía es algo que expuso Einstein al dejarnos claro que todos lo somos. Esto antes, una mera ilusión, y un billete solo de ida para la hoguera. Nuestro cerebro, nuestra mente se expanden, y esto es positivo. Yo trabajo en esa expansión a través de mi espiritualidad, música y tecnología. Me gusta pensar que escuchando mi música el oyente pueda escaparse de su cuerpo, y vivir una experiencia diferente de su propia conciencia.

«Buscamos que el público evolucione, a través del AV Show, la percepción de su cuerpo, del espacio donde se encuentra, y viva un trance que nunca olvidará»

España te ha acogido con los brazos abiertos, también los festivales más importantes de música y propuestas avanzadas como la tuya…

Muy agradecida por ello. Ahora voy al Sónar, interpretaré “’Les Immortelles”, una pieza donde la luz es fundamental. Un viaje iniciático donde la inconsciencia, lo inmaterial, el espacio-tiempo, os llevarán en volandas. La escenografía es obra de Emmanuel Biard, a quien conocí por primera vez en Australia hace unos seis años. Un tipo muy peculiar y talentoso. Ni te imaginas lo emocionante que ha sido todo. Biard ha realizado su magia con aire, telas y luces.

El resultado final, tenéis que vivirlo. Y sentirlo. Ambos hablamos y focalizamos en cómo lograr cambiar y ampliar el significado de los ángulos en la gente. En matemáticas es un término muy importante, pero espiritualmente también lo es. La palabra, y lo sé porque soy una apasionada de la etimología, está asociada con “ángel”. En alemán, danés, holandes… es la misma. Con esto quiero decir que, cuando investigas las raíces, los orígenes del mundo, sólo entonces podrás explicarlo. Buscamos que el público evolucione, a través del AV Show, la percepción de su cuerpo, del espacio donde se encuentra, y viva un trance que nunca olvidará.

Aïsha Devi: «Cuando las personas bailan celebran la vida, es una de las razones por las que me encanta España»

Te acabo de ver cerrando la jornada del viernes en el festival L.E.V. ¿cuáles han sido tus sensaciones?

Si bien no contaba a mi lado con un artista visual como Biard, si que tuve como aliado al encargado de las luces quien comprendió a la perfección lo que yo quería transmitir. Transformó el teatro, y durante toda la actuación, mi idea a la perfección. Creo que logramos penetrar en el cerebro de los asistentes a través del sonido, los focos y los colores, generando una especie de unión sináptica. Es algo que llevo como tres años estudiando. Utilizo diferentes métodos psicoacústicos para transmitir estímulos. Es verdad que tener a todo el público sentado resultó algo extraño para mi.

Aïsha Devi en L.E.V. Gijón 2024
Aïsha Devi en L.E.V. Gijón 2024
Aïsha Devi en L.E.V. Gijón 2024

«Me gusta ver y sentir cuando la gente a mi alrededor se deja llevar bailando»

Me gusta ver y sentir cuando la gente a mi alrededor se deja llevar bailando. Es un modo de conexión sin igual. Por eso, aquellas religiones donde el baile cobra un interés mayor, son potencialmente interesantes para mi. Es extraordinario, es metafísico. Por ejemplo, me fascina el don del dio Shiva. Ilustra perfectamente el papel de la danza para renovar el cosmos. No hay música sin baile. En la India también, Saraswati, que luego fue ‘exportada’ al Japón como Benzaiten. Y es que cuando se baila se vibra y se extiende la energía del propio cuerpo.

Me frustró un poco, pero pienso que al final se convirtió en una experiencia mayormente introspectiva. Cuando las personas bailan celebran la vida, es una de las razones por las que me encanta España, y una ciudad como Barcelona donde no hay fin de semana sin varios eventos y fiestas al mismo tiempo. También tradiciones tan espectaculares como la de las ‘colles’, de los ‘castellers’. Si nos fijamos en el dibujo que realizan todos juntos, esa pirámide, es una especie de mandala. Una hermosa forma de conectar con los ancestros.

Aisha Devi: «Mi padre protagoniza la portada del nuevo disco, es su rostro en dorado. Un dios alternativo para mí»

No es coña, pero hablas de todo esto y tengo la sensación de haber vivido algo similar, hace ya unas décadas, en más de una ‘rave’.

Exacto, un gran ejemplo de situación donde la gente necesitaba reunirse en comunión. Yo crecí en Suiza, un lugar donde se propagaron durante décadas las ‘raves’. De chavala solíamos llevar unos bafles y ponerlos en mitad del bosque. El resto ya te lo puedes imaginar…

Háblanos por favor de la intrahistoria del videoclip “Mind Era”.

La idea inicial del vídeo se remonta a hace unos seis años y a mi intención de buscar a mi padre, en Nepal. Nunca llegué a verlo, tan solo en una foto. Sé que firmó un papel reconociendo ser mi padre, con solo estos dos elementos en mis manos me enfrasqué en una intensa búsqueda. Me dirigí a la administración quienes poco pudieron ayudarme, hasta que en una comisaría de policía me dieron una dirección. Un agente se preocupó mucho por ayudarme. Sabía de un anciano que guardaba una excelente memoria del vecindario.

«… descubrí un tesoro, una conexión con mi padre a través de la música»

Es verdad que mi madre me contó que era traficante de hierba, y este hombre me confirmó todo. También me contó cosas como que tenía una amistad con su mejor amigo y que era percusionista. Aquello fue ilusionante, de repente descubrí un tesoro, una conexión con mi padre a través de la música. También que no tenía un duro, que mal vivía de hacer dibujos y tocar. Me dijo que había un programa de TV donde ayudaban a encontrar a la gente, eso no me atrajo para nada. Pero al final me engancharon, conté todo lo que sabía de él… y justo dos semanas después de regresar a Europa me llamó una mujer para confirmar que estaba muerto. Ella se encargó incluso de su funeral.

En el vídeo veis un templo, el de Pashupatinath, que es justamente donde él fue cremado. Esta filmación, todos los descubrimientos, me sirvieron para darle las gracias por hacerme ser quien soy ahora. Además de músico, un alma solitaria, pero de espíritu libre, inconformista con la sociedad. Él también protagoniza la portada del nuevo disco, es su rostro en dorado. Un dios alternativo para mí.

Aisha Devi: «Siempre procuro desafiar mi propia versión. Lo que haces es lo que te define»

Es muy importante ser artista. En mi caso, procuro desafiar mi propia versión. Lo que haces es lo que te define. Al crecer en un entorno difícil, con mi abuela alemana quien tuvo que huir de su país y sufrió mucho en la guerra, sin padres, con una identidad borrosa… crear música fue algo que ayudó a concebir una narrativa muy personal mientras observaba el resto del mundo. Callada. La verdad es que comencé como diseñadora gráfica, y cuando acabé en la escuela de artes me di cuenta que no sería capaz de poner mi creatividad al servicio de fines materialistas.

Sin embargo, concebir música fue desde siempre una especie de cuento de hadas. Algo terapéutico.Conecté con mis creaciones los puntos que unen la metafísica con la alquimia; rituales ancestrales y la pura ciencia de la música. He creado un poder intangible con la tecnología, y a través de unos cuantos trucos que he ido desarrollando, ya no sirve tan solo para sanarme a mí misma, también al mundo. Nuestro cuerpo vibra con una frecuencia diaria. Por todo esto la música es tan importante y mágica. Una energía vital invisible altamente magnética. Un elixir para trascender.

Aisha Devi: «Cuando nos liberemos del concepto espacio-tiempo, nos veremos a nosotros mismos como seres inmortales e infinitos»

¿Qué cosas del filósofo Sócrates te han llamado la atención para inspirarte de algún modo en el nuevo disco?

Lo que me pareció interesante de Sócrates es que adquirió un hermoso saber. Fue el primero en afirmar que “si no sabemos a ciencia cierta qué hay después de la muerte, no vamos a ser capaces de conocer con certeza que ese será el final de nuestra existencia”. Abrió la idea de la incertidumbre. Tu me vas a matar, pero yo voy a vencer igualmente. Fue una especie de embaucador, jugó con el paradigma de la reacción. En mi disco extiendo su idea, y le doy la razón. Encima hay tantísimas pruebas a día de hoy de que la muerte no es el final…

¿Sabes? una persona capitalista solo piensa en lograr el éxito, ser ricos y consumir esta vida al máximo. Siervos del consumismo más absoluto. No lo comparto. Pienso en la reencarnación. Es un error que uno desee ser el mejor jugador de tenis o de ajedrez del mundo en tan solo unos años. Pensemos en esas otras prácticas en África, Sudamérica, o Asia, como por ejemplo el kung fu, la caligrafía, donde se necesita toda una existencia, más de una vida inclusive, para lograr ser un verdadero maestro. Cuando nos liberemos del concepto espacio-tiempo, nos veremos a nosotros mismos como seres inmortales e infinitos.

Aisha Devi: «Para mi el ‘séptimo elemento’ es la mente. Es mi conclusión de que la mente es más rápida que la velocidad de la luz»

Una de mis canciones favoritas del último trabajo es “The 7th Element”. A estas alturas algo me hace pensar que no se refiere al ‘nitrógeno’ ¿Qué entonces?

Es muy curioso, no eres el primero en decirme esto. Compuse todos los temas en un estado de trance. Si que controlo todos los mecanismos, pero especialmente cuando canto, mi alma se desata. Para “The 7th Element” estuve cantando durante unas cuatro horas seguidas. Imagínate mi estado. Dio lugar, junto a la última canción del disco “Azoth Eyes”, a uno de los momentos más profundos del disco. Para mi el ‘séptimo elemento’ es la mente. Es mi conclusión de que la mente es más rápida que la velocidad de la luz. Una vez más da la cara esa sensación personal de vivir en los sueños. Un padre jamás debería decirle a sus críos que no sueñen mucho, debilitarán un poder intrínseco.

Aisha Devi: «En el escenario, dejo de ser yo para convertirme en una especie de chamana»

¿Cómo sueles lidiar con la grabación y la superposición de voces?

Es un proceso que me encanta hacer siempre. Primero insuflo mi conocimiento, mis técnicas musicales. Luego busco ese trance a través de la voz. Lo mismo hago sobre el escenario. Dejo de ser yo para convertirme en una especie de chamana, un vectorde transmisión. Abro un portal hacia la hipnosis. Finalmente hay una tercera fase donde mis sentidos regresan. Me pirra transformar mis vocales.

Utilizo también muchísimas técnicas para impactar y que no parezcan siquiera de este mundo. En este sentido existe un canto difónico gutural muy complicado para mi. De joven solía interpretar a los clásicos como Mozart como soprano, pero con el tiempo perdí una octava. Todas estas prácticas guturales son una forma increíble de hacer vibrar el cuerpo. Por esta misma razón me encanta el Metal. Los cantantes que hacen ‘death growl’, utilizan esa misma técnica con resultados asombrosos.

Aisha Devi: «Estoy preparando un nuevo proyecto de colaboración con el artista keniano Slikback»

¿Hay algún otro proyecto próximo que te entusiasme especialmente y quieras compartir con nosotros?

Voy a estar organizando varias fiestas por Barcelona con mi sello Danse Noire. También diversas actividades con el Jokkoo Collective. Lo que aportan es increíble. Existe una especie de levantamiento de la cultura underground por la diáspora, la cantidad de grupos humanos que abandonan su lugar de origen, pero fluyen y se entremezclan. Aquí percibo esto a diario. Grandes y hermosos cambios se avecinan.

Estoy preparando un nuevo proyecto de colaboración con el artista keniano Slikback. Está aún en estado embrionario y lo daría a conocer el año que viene. Y publicaré ahora mi actuación junto a la BBC Orchestra, la cual fue una experiencia fuera de lo normal. Fantástica. Estoy por fin preparada para colaborar con otras personas y artistas. Muy transversal y emocionante todo.

Entrevista: Bruno Garca
Fotografía cabecera: Cristian Andersson. Estilismo: Mary Garlic 2000. Make-up: Sharon Soe.

 

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