En el año 1962 Hideo Matsushita, un venerable trabajador del Museo de Arte Bridgestone de Tokio, decidió abandonar la seguridad de su puesto de trabajo para dedicarse a fabricar cápsulas fonográficas. Aquel fue el inicio de Audio-Technica, una empresa que basa su éxito en la democratización de la experiencia sonora. Esto es, en la fabricación de aparatos de audio con un diseño honesto y un precio asequible.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón vivió una apertura cultural sin precedentes, en la que la música tuvo un papel protagonista. Puesto que el país carecía de una industria propia, los discos debían importarse de Europa y Estados Unidos, a precios en general prohibitivos. Esa fue la razón de que surgieran establecimientos dedicados a la escucha concentrada de música: los “jazz kissa” (cafés de jazz) y los “meikyoku kissa” (cafés de música clásica). Para muchos japoneses, aquellos locales ofrecían la única posibilidad de escuchar música de calidad en equipos decentes. Una práctica que pronto se incorporó al ámbito doméstico con las llamadas “listening parties”. Fiestas en las que el anfitrión afortunado poseedor de un equipo de sonido, reunía a sus amigos para escuchar discos.
Democratizando el sonido de calidad
Como parte de su trabajo en el Museo, Matsushita solía organizar fiestas de este tipo, en las que siempre cuidaba la calidad del sonido de manera meticulosa. Fue allí, después de numerosas conversaciones con los asistentes, como llegó a la conclusión de que el dinero constituía la principal barrera para que muchos entraran en el mundo de la alta fidelidad. Y decidió ponerle remedio, creando él mismo sus propios componentes electrónicos.
El primer producto que Audio-Technica lanzó al mercado fue una cápsula fonográfica. Pieza fundamental dentro de la estructura de un tocadiscos, su modelo, llamado AT-1, ofrecía una calidad superior a un precio muy inferior al de las marcas competidoras. Esa idea, la de democratizar la experiencia sonora, marcaría para siempre la filosofía de la marca. Una filosofía similar a la que estaba postulando Dieter Rams en Alemania, y que pasaba por realizar un diseño honesto, innovador, duradero y sin florituras innecesarias. La fama de las cápsulas se extendió tan rápido que Columbia Records encargó 1.000 unidades, para utilizarlas en sus equipos de grabación. Un pedido que dio el empujón definitivo a la pequeña empresa familiar.
Un catálogo en expansión
Desde entonces, Audio-Technica ha crecido de manera exponencial, aumentando su presencia en países de Asia, Europa y América, y ampliando también su oferta de productos. Sus micrófonos, por ejemplo, son un estándar tanto en los estudios de grabación como en las conferencias y retransmisiones deportivas. Y en cuanto a sus cápsulas, su catálogo contiene referencias de andar por casa, pero también piezas que no desencajan en equipos de alto nivel o en platos para Dj. Eso sí, dentro de su particular expansión destacan los auriculares y los giradiscos.
Auriculares con verdadera calidad de sonido
Fabricar auriculares es una consecuencia lógica de la afición por el sonido y el gusto por la innovación que siempre han caracterizado a la marca. Y un buen ejemplo lo constituye el modelo M50xBT, que a su calidad de sonido añade dos importantes factores: una autonomía de 40 horas y un sonido que esquiva la incómoda compresión metálica, tan habitual en este tipo de aparatos. Características que comparten tanto su hermano pequeño, el modelo SR30B, de aspecto más urbano y casual, como el modelo ANC500BT, que añade una potente cancelación de ruido.
Giradiscos con historia
En cuanto a los platos de vinilo, el resurgimiento del formato les ha permitido cerrar el círculo de algún modo, y rendir homenaje a esas «listening parties» que organizaba el abuelo Matsushita con varios modelos. Algunos destinados a los DJs, como el LP140XUSB, un giradiscos de tracción directa, con características similares a los modelos estándar de los clubes. O como el LPW30TK, que con su acabado de madera y su sonido cálido y sedoso, saca partido a cualquier equipo de audio de calidad media o alta. Y todo esto, además, sin necesidad de rehipotecar la casa para hacerse con ellos.
Texto: Vidal Romero
Foto cabecera: Manu de León
Dirección de arte: Sandra Montosa
Espacio reservado para publicidad
Parece que estás usando un complemento para bloquear la publicidad.
Nos esforzamos por mostrar publicidad que sea relevante para ti de la forma menos intrusiva posible.
Por favor, ¡considera añadir nuestra página a la lista de excepciones de tu bloqueador de publicidad para apoyar a OCIMAG!