El pasado día 7 de noviembre la música, el arte y el fuego fueron los elementos con los que Burn transformó un lugar inesperado a las afueras de Madrid en el escenario de la experiencia Burn Unexpected. 100 personas de varios puntos de España, fuimos elegidas para vivir esta experiencia que previamente fue totalmente desconocida, ninguno de los invitados sabíamos dónde nos llevaban ni qué iba a ocurrir… Cuatro mini buses nos recogieron en el centro de la capital para llevarnos durante casi una hora a un lugar desconocido, que resultó ser el pueblo abandonado de Alamín, conocido como un pueblo fantasma. Al llegar, nos dieron una antorcha y nos adentramos por un camino oscuro, que nos llevó al corazón de este pueblo abandonado.
El camino acababa frente a una iglesia, y al entrar, descubrimos un ábside lleno de color, una capilla transformada con las geometrías creadas por el reconocido artista urbano Antonyo Marest, que logró hipnotizarnos con sus colores a lo tropical disco, inspiradas en el dios Ra, dios del sol, conocido según los egipcios como llama o flama, igual que el fuego de Burn. Además una parte de la capilla estaba adecuada para que todos los asistentes pudieran también participar e interactuar con la obra, pintando y dejando su huella en la iglesia. Al entrar descubrimos lo que había preparado Burn, un evento en uno de los lugares más inesperados, que ningún asistente podríamos haber sospechado jamás.
En el altar transformado en cabina, empezó pinchando Lollino, artista ganador de la edición 2016 de Burn Residency. Una vez descubierto el evento y su localización, una de las incógnitas mejor guardadas de esta experiencia era el line up, nadie sabía quién iba a aparecer… Tuvimos el placer de escuchar no sólo a Lollino, sino también al ganador de la edición Burn Residency de este 2017, Furkan Kurt, y la sorpresa mejor guardada, uno de los Dj’s españoles más internacionales que tenemos en nuestro país Paco Osuna, uno de los máximos exponentes del techno y el tech house de España, un veterano que nos hizo bailar hasta el final de la noche. Burn consiguió sorprendernos a todos con este evento tan especial, como no, en él pudimos disfrutar de un delicioso catering, hamburguesas gourmet y un line-up muy inesperado en una localización aún más inesperada. Burn consigue llevar el arte y la música a los lugares más insospechados y promete seguir en 2018… C’mon Burn, light my fire.
Espacio reservado para publicidad
Parece que estás usando un complemento para bloquear la publicidad.
Nos esforzamos por mostrar publicidad que sea relevante para ti de la forma menos intrusiva posible.
Por favor, ¡considera añadir nuestra página a la lista de excepciones de tu bloqueador de publicidad para apoyar a OCIMAG!