Mariano Pagella es el fundador de Vasty, un estudio creativo con sede en la ciudad Barcelona. Tras diez años trabajando como diseñador por cuenta ajena decide dar el paso y crear un espacio en el que dar rienda suelta a su afán por experimentar a través de diferentes procesos más allá de la dimensión digital.
Comienza entonces una búsqueda que pone en su camino un material tan sencillo y común como noble, el papel. Mariano Pagella nos acerca a su visión del diseño y del arte, y a sus afectos por los procesos analógicos.
Buenos Aires, Nueva York… ahora Barcelona. ¿Qué te atrajo de España y de la ciudad condal para establecerte aquí?
Cuando vine por primera vez de visita a Barcelona hace varios años atrás, ya me había seducido mucho la combinación entre sol, mar y una ciudad antigua pero al mismo tiempo contemporánea, con una energía muy especial, en donde todo el tiempo pasan cosas increíbles.
Años más tarde, luego de idas y vueltas entre Buenos Aires y Nueva York, donde también me dieron sus buenas dosis de inspiración, decidí regresar a Barcelona, pero ya con la idea de establecerme, para ver qué tiene para ofrecer esta ciudad tan vibrante.
Vasty forma parte de la comunidad creativa FIU Barcelona, ¿cómo diste con ellos? ¿qué supone ser miembro de esta comunidad? (a nivel profesional y a nivel personal)
Conocí al FIU paseando por el barrio del Raval, y desde que comencé a formar parte de esta comunidad creativa, me fueron sucediendo muchas cosas super interesantes de las cuales les estoy muy agradecido, como ser invitado a dar charlas sobre mi trabajo, crear un workshop, participar en algunas exhibiciones y colaboraciones para algunos proyectos. Creo que lo más interesante es la sinergia que se genera entre todos los miembros, lo cual lo enriquece aún más.
El estudio Vasty crea diseños con espíritu propio
Con más de diez años a las espaldas como diseñador gráfico trabajando para clientes como Discovery, Stella Artois, Playboy, Comedy Central, MTV o Netflix entre otros, un día decides fundar tu propio estudio: Vasty. ¿Qué te motivó a hacerlo?*
Me motivó la búsqueda de generar un espacio con espíritu propio, una pequeña boutique donde a cada proyecto se le pueda dedicar el tiempo que se merece y desde el cual tenga la posibilidad de crear y experimentar libremente, jugando con diferentes conceptos, técnicas y lenguajes visuales.
Lo pensé como un estudio creativo donde se pueda trabajar tanto en proyectos comerciales para clientes grandes y pequeños, y también en proyectos propios con una búsqueda más personal y artística, en exhibiciones donde se pueden ver los trabajos que hacemos y en el shop online.
Hablamos de Vasty como un estudio de diseño multidisciplinar, ¿qué áreas del diseño trabajáis? ¿Cuál es vuestra filosofía?
Trabajamos en dirección de arte, creatividad, identidad visual, diseño de bodegones, paper craft, pasando por tipografía customizada, posters, ilustración digital y motion design entre otras.
Me gusta pensar en la idea romántica de que en cada proyecto se pueda fusionar el diseño con el arte, jugando y combinando entre la parte digital con la parte artística y artesanal de lo analógico.
En plena era post-digital donde las tecnologías digitales están a la orden del día y las empresas tienen que buscar nuevas formas de diferenciarse, tú reivindicas la artesanía del papel como parte fundamental de tu proceso creativo. ¿Es el sello distintivo de Vasty?
No se si es el único, está bueno probar diferentes técnicas y materiales, el papel claramente es uno de ellos ya que tiene mucha versatilidad y me resulta particularmente atractivo su manejo y textura.
Pero también hay otras técnicas o materiales que también me resultan interesantes de experimentar, como body painting, diseño de bodegones con materiales diversos como madera, vidrio, pintura, hay una infinita variedad. No importa tanto en una primer instancia la técnica o materiales sino que pueda transmitir cierta sensibilidad a través de un enfoque conceptual y artístico.
La mezcla de lo digital con lo analógico
¿Cómo empezaste a interesarte por este tipo de artesanía? ¿Cuál es tu relación con el papel?
Uno de los motivos por los que comencé con Vasty, fue alejarme un poco del ordenador y poder generar proyectos que me permitan también tener un contacto directo con los materiales y disfrutar de los procesos de una manera diferente.
Ahí descubrí que mezclando lo digital con lo analógico, se obtienen resultados al menos para mí muy satisfactorios, donde hay un ida y vuelta constante y se disfruta más durante el proceso. El papel es un material muy noble que nos permite jugar muchísimo, con su color, texturas, su pliegues y su tridimensionalidad; tiene un sin fin de posibilidades
En el estudio Vasty, además de los encargos comerciales dedicáis tiempo a desarrollar proyectos experimentales. ¿Qué tipo de proyectos son esos? Háblanos del punto de partida de ese tipo de proyectos, y el fin último de los mismos.
Los proyectos experimentales me parecen súper importantes y motivadores, son los que nos permiten empujarnos hacia adelante, correr más riesgos y dejarnos sorprender un poco por resultados que de otra forma no hubiéramos podido obtener.
Si bien en los proyectos comerciales también se intenta ir un poco más allá, en los experimentales es nuestro objetivo principal hacerlo y también nos permite expresar nuestra búsqueda personal.
En tu opinión, ¿cuál es el rol del diseño gráfico en la cultura popular contemporánea?
Actualmente está teniendo un protagonismo bastante fuerte en la interacción diaria con las interfaces de apps, los lenguajes visuales que van mutando y retro-alimentándose en las redes sociales; generando cambios en nuestras conductas y comportamientos.
Pero más allá de ayudarnos a tener una vida «más fácil», desde lo funcional y efectivo que pueda brindar, el diseño gráfico no debería dejar de lado la parte lúdica y emocional, para poder enriquecer y embellecer a la cultura en general.
También me parece interesante cuando en medio de la vorágine tecnológica se reivindica un poco ciertos métodos artesanales que ayudan a obtener resultados más auténticos que nos permiten conectarnos de otro modo.
Honestidad conceptual
¿Qué características ha de presentar un proyecto de identidad visual para posicionarse en el mercado hiper-saturado de hoy en día? Algún ejemplo en concreto en la historia del consumo global que te haya impactado y que aún hoy mantenga su fuerza.
Creo que es importante que sea lo más honesto posible a nivel conceptual, es decir que represente realmente los valores que tiene, para así lograr empatía y no intentar demostrar características que no le son propias. Sumado a un partido visual utilizando recursos gráficos que mejor representen su esencia para darle más personalidad y originalidad.
Un ejemplo de identidad visual bastante disruptivo de hace 25 años más o menos, fue el del Teatro Público de Nueva York (The Public Theater) diseñado por Paula Scher de Pentagram.
Fue arriesgado el uso tipográfico que le dió al sistema visual para la época, reflejando el estilo tipográfico y de grafitis de calle aplicado a una entidad pública de una forma muy pregnante que aún hoy funciona e influyó en muchas otras identidades posteriores.
La línea divisoria entre arte y diseño
Dirección de arte, diseño gráfico, artesanía y composición… Disciplinas y actividades que enfocas para desarrollar un proyecto con una estética concreta, capaz de transmitir un mensaje, una emoción, una idea… ¿Existe una línea divisoria entre arte y diseño?
Recuerdo una frase de hace muchos años de una profesora en la universidad (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires) cuando estaba comenzando a estudiar la carrera de diseño gráfico.
El primer día de clases nos dijo: “Ustedes no son artistas”. Fue algo que me quedó en la cabeza dando vueltas y me generó varios cuestionamientos justamente entre la relación arte-diseño.
Creo que esa la línea divisoria es cada vez más fina o por momentos desaparece y me resulta muy enriquecedor todo lo que ocurre sobre ese límite, donde lo funcional también juega con lo emocional, que es en definitiva lo que nos hace humanos. Me gusta que haya un ida y vuelta constante, como una retroalimentación, dejando un poco de lado las etiquetas definitorias.
Hay un libro bastante reciente de Stefan Sagmeister y Jessica Walsh (“Sagmeister & Walsh: Beauty”) que investiga justamente sobre el concepto y la función que fue teniendo la belleza a través de la historia. Algo que tenemos muy en cuenta en el estudio Vasty. Es muy interesante ver cómo fue cambiando su rol en relación al arte y el diseño, dependiendo del ámbito y época en que se lo discuta.
Entrevista: Rosario Muñoz
Espacio reservado para publicidad
Parece que estás usando un complemento para bloquear la publicidad.
Nos esforzamos por mostrar publicidad que sea relevante para ti de la forma menos intrusiva posible.
Por favor, ¡considera añadir nuestra página a la lista de excepciones de tu bloqueador de publicidad para apoyar a OCIMAG!