“Feliz de ceder la corona a este payaso”. De esa manera tan peculiar Rob Liefeld –el controvertido creador de “Deadpool”- felicitaba al filme “Joker” en un hilo iniciado por el actor Ryan Reynolds en su Instagram. Y es que la película dirigida por Todd Phillips no para de hacer historia. Se ha convertido desde hace muy poco en la más taquillera de todos los tiempos (a nivel mundial supera ya los 849 millones de dólares recaudados) dentro de la categoría para adultos. Y seguirá recaudando, no me cabe la menor duda, pues se trata del mejor retrato de cómo nace un villano que uno haya podido ver a lo grande en mucho tiempo.
Joaquin Phoenix firma uno de los papeles de su carrera liberando y liderando a un ser marginal, traumatizado y vapuleado por una sociedad sin escrúpulos. Así es como se fue a pique Arthur Fleck, “Joker” para los enemigos, en su último capítulo cinematográfico… El mejor hasta la fecha con permiso de Jack Nicholson, pero sobretodo del tristemente desaparecido Heath Ledger.
Un supervillano emergido de traumas y un entorno despiadado
El hype mundial generado por “Joker”, era real. Desde el gran estreno que tuvo la nueva cinta en el Festival de Cine de Venecia, llevándose además el León de Oro de la muestra, todo ha sido un carrusel de comentarios. Sobre todo un torbellino constante de elogios y polémica. Lo que se ha traducido en público llenando salas, y tal como acabamos de saber, uno de los fenómenos más rentables de este 2019 al que le quedan dos telediarios.
Esta triste que a la vez deslumbrante historia donde conocemos una visión algo distinta (pensando ahora mismo en el cómic de Alan Moore “La broma asesina” – lee más abajo) precipita de un modo bastante acertado el origen de una persona desestabilizada que cuando explota, convierte una vida de desgracia en una puerta abierta a dominar el mundo comenzando por las calles de una menesterosa Gotham. Mejor dicho, mutarla a su propia imagen y semejanza.
Interpretación magistral
Será muy difícil de olvidar una interpretación como la de Joaquim Phoenix. Actor que siempre he tenido como una debilidad gracias a filmes como “The Master”, “En realidad, nunca estuviste aquí”, “Buffalo Soldiers”, “En la cuerda floja” o porque no decirlo, por hacer del detestable Commodus en “Gladiator”. En esta ocasión retoma de un modo magistral un personaje lisiado en cuerpo y alma como el de Arthur Fleck. Un hombre plagado de problemas mentales que no da para traumas en un entorno siempre desagradecido y despiadado. Como de doloroso sienta ver a un simple payaso callejero sufrir la brutal paliza de unos chiquillos sin dos dedos de frente. Menudo contraste averiguar escena tras escena como de truncada y a la deriva anda la vida de un presunto comediante, que se desvive por cuidar a su madre, Penny (Frances Conroy).
Otra ingenua de una sociedad podrida y pasados inciertos. Incluyendo una importante relación quebrada con el todo poderoso Thomas Wayne (sí, el papi millonario de Bruce Wayne aka Batman).
Sin embargo, en medio de una existencia gris-oscura de vejaciones, incomprensión, el futuro “Joker” sobrevivirá gracias a su enfermiza imaginación. Sueña despierto con actuar en su show televisivo favorito (el late night de Murray, llevado aquí por un Robert de Niro bastante notable) e incluso montárselo de miedo, idílicamente con una vecina que es hermosa, todo un encanto y ‘aparentemente’ es la única persona que lo valora y quiere (Zazie Beetz). Pero abrazar los sueños como método de supervivencia no siempre sale bien. Uno, dos, tres… pasos en falso, y al final se acaba abrazando otra cosa, la locura.
Este personaje nunca estuvo solo
A decir verdad, esto es así. Mientras vas visionando la película, no son pocos los tipos que te van viniendo a la cabeza. Sin duda alguna, y esto al menos para mí, el de un perturbado también tan simbólico como idolatrado como Travis Bickle (“Taxi Driver”, 1976). De Niro fue nominado al Oscar al Mejor Actor por el papel de este taxista excombatiente del Vietnam encabronado, aunque no se lo llevó. Cosa que entiendo a Phoenix no sucederá (se huele a leguas que se llevará la estatuilla de oro en la próxima ceremonia). En «God’s lonely man» (El hombre solitario de Dios, así recuerdo que Travis se autoproclamaba) encuentro claramente un primer reflejo de como una sociedad sin miramientos genera monstruos contra ella misma. Humanos que acaban sin tener nada clara la línea entre lo correcto y lo incorrecto.
Otros espejos de personajes que desenfundaron lo peor de sí mismos y donde podríamos encontrar piezas del puzle de este “Joker” versión 2019 son: el Coronel Walter E. Kurtz (Marlon Brando en “Apocalypse Now”, 1979), Christopher Walken en “Deer Hunter” de 1978 o el catártico Alex (Malcolm McDowell de “La naranja mecánica”). Si lo pensamos, todos papeles de una dedicación y desgaste mayúsculos. Y podría seguir haciendo cuentas. Porque ese Jack Nicholson fuera de sí rompiéndonos la puerta y los tímpanos con ese famoso “here is Johnny!” en “El resplandor”; el sombrío y cadavérico Christian Bale en “El maquinista” o como no, el vengativo Crispin Glover de “Willard”… ninguno de estos deben ser ignorados. Todos perversos y con un discurso demagógico que debemos atender, pero no llevar al límite en la vida real. Porque meditar, no es incendiar.
Tiempos revueltos: una sociedad fracturada
Tanto “Joker” como estos trabajos citados arriba son obras técnicamente formidables, pero con mensajes que no todo el mundo es capaz de digerir del mismo modo. Así que, respiremos y pensemos las cosas dos veces. Y hasta tres, siendo conscientes de los tiempos que corren. Como queda patente en el largometraje de Todd Phillips, “Joker” no es más que la chispa definitiva de una sociedad fracturada donde reina el caos y la inmoralidad. Donde la espiral de violencia se desata vengativa de un modo muy especial con la clase más pudiente. He aquí precisamente cuando veremos uno de los lazos mejor llevados con el personaje de Batman. Y es el (también) traumático momento del asesinato por Chill de los padres de éste en el Callejón del Crimen. Como todos sabremos, otro detonante, otro germen esta vez para la posterior existencia del hombre murciélago más famoso de DC Cómics.
Como se trata de un filme donde se recalca lo inhumano de las injusticias de una manera más real que fantástica, da miedo como las clases más ‘desprotegidas’ se alzan salvajes y contestatarias. Órdenes establecidos que si encendemos el telediario vemos alterando nuestro día a día. Y no en una película de ficción y acción paralela como ocurría con Arnold Schwarzenegger en “El último gran héroe” (1993). Vivimos en una cruda realidad harto complicada de analizar.
Una película que no respalda la violencia real
Las recientes revueltas en Santiago de Chile, Quito, Hong Kong, París, en el mundo árabe y por supuesto Barcelona, son hechos graves muy a tener en cuenta. Es en este charco donde se sitúa toda la polémica desatada entorno a “Joker”. Un revuelo incluso mayor que en su momento causó “V de Vendetta”, cómic llevado igualmente al cine donde se destaca de manera inequívoca el descenso a los infiernos de la gente por culpa de una clase política manipuladora y malversadora.
Tanto ha sido (y sigue siendo) el revuelo que la compañía Warner Bros lanzó un comunicado donde decía cosas como “No se equivoquen: Ni el personaje ficticio “Joker” ni la película respaldan la violencia del mundo real de ningún tipo. No es la intención de la película, los cineastas o el estudio hacer de este personaje un héroe».
Escenas suprimidas
Leyendo ComicBookMovie me encontré con algunas sorpresas desveladas por el propio director de “Joker”. Por ejemplo, que pensó en Leonardo DiCaprio para el papel principal de este supervillano. La otra me pareció más interesante, y es que acabaron zampándose en la edición media hora de metraje. A la pregunta de una versión extendida de la película, Phillips volteó la cabeza de lado a lado con un rotundo no. “Aunque no me guste hacerlo, estas escenas se eliminaron por alguna razón”, afirmaba.
Pero ojo, que igual para la versión digital en pack tendremos sorpresas de, precisamente la compañía Warner Bros, que igual quiere usarlas para lograr más ventas. Veremos qué pasa, ¿se repetirá aquel acierto de Ridley Scott con su obra “Blade Runner”? cuando el montaje del director estrenado en 1992, diez años después del original. En aquella ocasión, SÍ autorizada por el propio director y donde se nos sugirió un poco más que Deckard era en realidad un replicante.
Es curioso, porque en este “Joker” de 2019 también nos topamos con un final ambiguo que ha generado bastante discusión. Pero amigos, hasta aquí los spoilers.
El origen: la nueva película y los cómics
¡Mentí! Jajajaja perdonad mi risa convulsiva, pero es que sufro de una patología incontrolable jajajaja… Tan escalofriante y parecida a la del ‘criminal’ Capucha Roja antes de caer a un tanque de ácido, escapando de Batman en “La broma asesina” –también se sugirió esta idea en 1951 por Bill Finger– y segundos antes de ser convertido en el famoso ‘Guasón’ como lo denominan en Latinoamérica. En este cómic imprescindible de 1988 escrito por Alan Moore y dibujado por Brian Bolland, encontraremos similitudes como esa en el nuevo filme. Pero en absoluto es milimétricamente fiel.
Sí bien es cierto se trataba de un desdichado cómico de la rama del ‘monologuista’ que ni hacía reír ni era apenas remunerado, en la tira original tenía esposa. Para colmo, embarazada. El pobre hombre se acaba metiendo en un golpe a Ace Chemicals, una antigua fábrica de productos químicos donde trabajaba antes de ser ‘humorista’. Fatídica decisión, por supuesto, porque “sólo hace falta un mal día para…” y que Batman se te acerque para, ya saben.
Por cierto. En una obra de cómic más reciente, “El Caballero Blanco”, su autor riza el rizo y distorsiona en ocho números todo lo conocido hasta la fecha. Digamos que el guionista y dibujante Sean Murphy le da la vuelta a la tortilla al encontrar un “Joker” curado, cuerdo y ejerciendo la política, ante un Batman enajenado. Muy curioso. El héroe como villano, y viceversa. Daría lo que fuese por ver esto en película –aunque fuese de animación- porque ¿os imagináis este resurgir y a todo un Joker como única esperanza de Gotham? Atrevido y curioso como poco.
“Joker” 2019: moraleja
En una sociedad que jamás fue perfecta. En un mundo que por nuestros hechos se deprime. Veamos con cabeza una película tan triste como hermosa. Una historia recreada para la gran pantalla con una narrativa e interpretación muy poderosas. Yo creo que sí, que todos tenemos un monstruo singular dentro de nosotros que, tocando los cables precisos pueden hacer saltar la chispa. Pero, ¿debemos ser todos esos payasos inflados por la rabia y las ansias de destrucción, o existe algo más? Piénsenlo, tan solo piénsenlo porque son días para la reflexión. Una persona que ríe descontrolada por fuera, llorará siempre desconsolada sus actos por dentro cuando nadie la vea, cuando esté en silencio.
Texto: Bruno Garca
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