Julianna Barwick ya era una muy interesante bedroom producer ambiental instalada en Brooklyn cuando, como fan confesa de Sigur Ros, se tiró por el balcón (o mejor, por el glaciar) para grabar en Islandia con Alex Sommer (productor de Sigur Ros y mitad del dúo Alex and Jónsi) y el cuarteto femenino Amiina. El resultado de ese trabajo en la isla, Nephente, transformó su arte contemplativo y paisajista en una poderosa máquina evocativa. Pese a que en Will ha vuelto a un método más modesto de producción, su capacidad de sugestión se mantiene intacta al haber conseguido aunar emoción y sonido en una única ecuación capaz de recrear la pura exaltación sonora que le producía su pertenencia a los multitudinarios coros religiosos de la iglesia de su padre en el profundo sur de Lousiana, Missouri y Oklahoma. Con visuales renovados, el concierto de Julianna Barwick en el Mira promete ser uno de los momentos álgidos de la temporada. El MIRA Digital Arts Festival, se celebrará los días 9, 10 y 11 de noviembre de 2017 en Fabra i Coats – Fàbrica de Creació de Barcelona.
Comparado con Nepenthe (Dead Oceans, 2013), Will (Dead Oceans, 2016) fue un retorno al mismo proceso de grabación simple, primario y solitario de tus primeros EPs y de The Magic Place (Asthmatic Kitty, 2011)… Nepenthe fue una gran producción porque Alex Sommers accedió a producirlo ¡¡en Islandia!! Hasta entonces mis grabaciones eran esencialmente grabaciones de dormitorio, así que cuando llegó el momento de volver a grabar después de Nepenthe volví a lo básico: grabarlo todo yo sola en mi casa. En esta ocasión decidí grabar en tres estudios diferentes en North Carolina, en el Norte de Nueva York y en Lisboa: fue divertido cambiar de nuevo todo el proceso, pero ¡no tengo ni idea de cómo será la próxima grabación!
Escoger esas tres localizaciones, ¿estuvo relacionado con la búsqueda de la inspiración o son decisiones simplemente prácticas? Creo que fue una combinación de ambas cosas. Conocí a la gente de la Moog Music Factory en un festival en Arcosanti -el utópico proyecto de vida en comunidad en el desierto de Arizona del arquitecto Paolo Soleri- en mayo de 2015 y me invitaron a grabar ese verano en Asheville, North Carolina, por eso puedes oír tantos toques de moog a lo largo del disco. La parte del estado de Nueva York se debió a la búsqueda de la inspiración en soledad en medio de una naturaleza maravillosa. La verdad es que muchas de las canciones se originaron allí. Finalmente, decidí acabar la grabación en Lisboa porque es mi lugar favorito del mundo, con un montón de gente y recuerdos maravillosos. La ciudad impregnó el sonido del disco de tal manera que estaba segura de que podría escuchar Lisboa cuando volviera a escuchar el disco y, sin duda, así es.
Creo que en Will tu sonido ha pasado del landscaping al storytelling. ¿Esas vivencias y esos lugares te han ayudado a “completar” esas canciones? Sin duda. Puedo recordar cómo era el tiempo cuando grabé las diferentes partes: frío terrible afuera y calidez junto a la chimenea en el estado de Nueva York; cálido y veraniego en el mes de julio en Asheville; y templado y con un sol dorado en Lisboa. Hubo tantas coincidencias y una especie de fuerza del destino cuando hice Will que fue casi mágico.
Supongo que St. Apolonia se refiere a la estación de Lisboa. Por supuesto. Grabé con mi IPhone la voz de esa canción en el paso subterráneo bajo las vías de la estación de St. Apolonia que estaba muy cerca de mi estudio.
Recuerdo que decías que para Nepenthe no llevaste ningún boceto, ninguna maqueta a Islandia antes de grabar. ¿Cómo fue el proceso para Will? Exactamente igual, tampoco tenía nada preparado antes de llegar al estudio. Sencillamente es que no sé cómo hacer maquetas o preparar bocetos. Me gusta que la atmósfera del lugar conforme la música que hago.
Después de Nepenthe, en Will podemos encontrar la voz de Thomas Arsenault de Mas Ysa en dos temas, el cello de Maarten Vos y la batería de Jamie Ingalls (Tanlines, Chairlift). Está claro que tienes mucha más confianza para dejar a otros trabajar contigo. ¿Tienes alguna otra colaboración (real o soñada) prevista para el futuro? Sin duda, aunque no hay nada concreto planeado en este momento. Desde luego, me gustaría volver a trabajar con Alex Sommers. También he hablado con Roberto de Helado Negro y con la arpista Mary Lattimore y es muy posible que grabe un disco con cada uno de ellos. Además de eso, hay tanta gente con la que me gustaría colaborar… Sin duda, mis colaboraciones soñadas serían John Williams, Björk, Thom Yorke y Frank Ocean entre muchos otros…
Nepenthe y Pyrrhic (título de una canción de ese disco) son palabras griegas relacionadas con el mundo antiguo. ¿Te interesan la historia y la literatura antiguas? Por supuesto, pero para ser sincera fue una coincidencia que esas dos palabras acabaran tan próximas. Encontré esas palabras que reflejaban muy bien lo que quería expresar tanto en el disco como en la canción, así que las mantuve.
Siempre me ha gustado la manera en que usas tu propia voz en como si fuera otro sonido más. Tu música parece instrumental cuando en realidad estás cantando casi todo el rato. ¿Tiene que ver con los coros de los que formaste parte en la infancia (su padre era pastor de una congregación religiosa)? No hay duda de que todo está relacionado con mi amor por el canto y la intensa alegría y emoción que me aporta. Los loops, las capas de sonido y las armonías están sin duda influenciadas por el hecho de haber crecido toda mi vida cantando en coros o en grandes grupos de gente. Sencillamente, me encanta ese sonido, esa reverberación. Mi hermana dice que siempre he cantado, ya desde muy pequeña. Además, durante mucho tiempo estaba totalmente obsesionada con armonizar con cualquier sonido que tuviera a mi alrededor. También me obsesionaban los huecos de las escaleras y los grandes auditorios religiosos porque tienen mucha reverberación, aunque uno de los mejores sitios que recuerdo son los baños públicos de un parque en Tulsa, Oklahoma. Me ponía a cantar a pleno pulmón dentro del servicio y cuando venía alguien, dejaba de cantar. Mi madre es cantante y yo canto en coros desde que tengo uso de razón. Tomé lecciones de clarinete y piano y clases de canto en el instituto, la música siempre ha estado a mi alrededor. Cuando llegué a Nueva York para ir a la universidad me compré una guitarra eléctrica y un pedal con el dinero de mi beca estudiantil. No sabía muy bien cómo usarlos, simplemente experimentaba hasta que un día mi amigo Brian me enseñó a hacer loops. Nunca había pensado en la música como una ocupación a tiempo completo o una profesión hasta entonces. Estudiaba fotografía porque quería que la música fuera sólo algo placentero, no una obligación, pero al empezar a hacer aquellos loops cambió mi punto de vista.
¿Ha cambiado mucho tu forma de actuar en directo a lo largo de los años? No demasiado, simplemente he ido añadiendo máquinas. Cuando empecé a actuar en directo hace diez años usaba simplemente un micrófono, efectos y una unidad de loops. Ahora llevo lo mismo más un sampler, un teclado, un Moog Mother-32… ¡muchas cosas! Es lógico que todo se haya complicado porque mi música se ha transformado en algo más dinámico con un montón de instrumentos diferentes.
En un festival como el MIRA donde los visuales son tan importantes, ¿cómo va a ser tu concierto? ¿Va a haber unos visuales especiales? Sí, llevaré unos visuales nuevos para la ocasión. Los ha hecho mi amigo Marty Tzonev y tengo muchas ganas de mostrarlos porque son realmente magníficos.
Para acabar, ¿cómo acabaste grabando un disco para una cervecera? (Risas) Bueno, Sam Calagione, el dueño de la cervecera Dogfish en Milton, Delaware, es una de mis personas favoritas y es un gran fan de mi música. Ha publicado varios discos de artistas muy diferentes como Bonnie ‘Prince’ Billy o Guided By Voices. Un día, tomando unas cervezas, me lo propuso, así que bajé a Delaware y nos pusimos a improvisar con los sabores y creamos la cerveza Rosabi, una IPA (Indian Pale Ale) con wasabi. Sam me envió después algunas grabaciones que había hecho en sus instalaciones y las incorporé a mis canciones en lo que acabó siendo el Rosabi EP (Dead Oceans / Dogfish Head, 2014). Es uno de mis discos favoritos.
Entrevista: Half Nelson
Foto: Zia Anger
MIRA DIGITAL ARTS FESTIVAL
9, 10, 11 de noviembre de 2017 / Fabra i Coats, Barcelona
Comprar entradas.
www.mirafestival.com
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