A uno se le queda cara de tonto tras presenciar y vivir la esencia de un evento como MUTEK. En el buen sentido, siempre. Una década de vida en Barcelona se cumplió en la recién expirada edición 2019. Una donde volvió a quedar patente que sus organizadores no se cansan de construir puentes entre arte, tecnología… y la llama cultural de la Barcelona. Varios de los momentos más enriquecedores de esta nueva ocasión fueron protagonizados ya no solo por actuaciones, sino por artistas convertidos en ‘personas’ junto a grandes comunicadores que debatieron frente a frente para gozo de todo el público presente en la propuesta MUTEK x Reebok. Yo, mi grabadora y una butaca nos aliamos para la ocasión y nos empapamos de esta ristra de charlas constructivas.
ADN rompedor
Además de conocer más a fondo la figura artística y rompedora de cada uno de ellos, MUTEK x Reebok tubo también como denominador común diferentes e interesantes temas. El empoderamiento y desafío de cada uno de ellos para situarse donde están. Valores que además forman parte de la filosofía de la marca y de un festival como MUTEK –desde que nació en Montreal hace 20 años- así como de compartir un ADN creativo poco convencional.
Este sería el caso del primero en subir a la palestra. El generador de beats urbanos ETM, en todo momento escudado de Xulián Sambade. El disparadero de preguntas y respuestas establecido entre ambos fue como no se podía esperar de otro modo, de lo más campechano. Ahí por ejemplo se reveló como ETM descubrió la música de Dellafuente gracias a Youtube y aquel “Ella es solo suya” donde samplea abiertamente el “I’m the Devil” de Clams Casino. Y como luego, tras remezclarle le ofreció un paquete de instrumentales…
Así salió “Dile”. Uno de los mayores éxitos del granadino hasta la fecha. “Luego intentamos trabajar más rollo por encargo, pero no acabó de funcionar. Fue un momento que tuve que decidirme más a ser productor trabajando eso, por encargo, a hacer carpetas con 30 beats que luego mandase a distintos artistas o intentar profundizar más en mi alías en solitario”. De hecho para cerrar el encuentro se puso un tema de su proyecto personal, y he de confesar sonó mucho mejor que cualquier instrumental de trap. Eso que declaró trabajar únicamente con ordenador, teclado y ratón. Tal cual.
El papel del productor musical en la escena actual
ETM demostró estar hecho de una pasta especial al referirse también al papel del productor musical, frente al del artista que da la cara. Y titula portadas. “Has de aceptar que estás colaborando en un proyecto artístico, tu nombre debe estar en una segunda fila. Por ejemplo, Rosalía con El Guincho. No verás que en cada canción de su álbum se le cite a él. Debemos aceptar coexistir en un segundo plano y que se nos valore por nuestro trabajo en un circuito profesional”. Es esa su opinión, está claro, tampoco se cortó un ápice en afirmar que existe por otro lado una guerra de egos, de ahí los famosos ‘timebeats’. Esas marcas de agua que algunos productores meten al inicio para que se sepa se trata de un tema suyo.
Las disciplinas se diluyen con los sentidos
En MUTEK x Reebok resultó bastante enriquecedor el coloquio entre Pau Cristòful y uno de mis artistas preferidos de Barcelona: Mans O. “Siempre me ha interesado, y he tenido en cuenta, a nivel egoísta, experimentar con cosas más intensas. Mientras hacia fuera procuro proporcionar una comunicación más directa a través de diferentes canales que todos tenemos encendidos que son los sentidos”. Dentro de estos comparto con él uno de los –para muchos- gran olvidado: el pensamiento. Con él menguado cuesta mucho más poner en práctica la capacidad de integrar discursos y sonidos. Muy educacional y hasta profunda su exposición.
Dentro de esa micro-fauna creativa de Román D. Esteba aka Mans O, destaca también su exploración con lo visual. Su afán por probar cosas. Prueba y error, prueba y error. Y en este sentido desveló que “los visuales que estoy utilizando últimamente para mis conciertos de improvisación son unos loops que hago con el móvil con una aplicación de frame by frame”. Es lo que tienen estos Q&A de MUTEK x Reebok, en ellos el artista aparca a un lado sus cables y cacharreo para contarte llanamente algunos de sus secretillos. En el caso que aún tenemos delante, exponiendo su imaginario de un modo muy espontáneo. Y es que tablas cara al público no le faltan.
Más allá de la electrónica
Además de ser un interesantísimo productor de música electrónica, ejerce como profesor y desestimó ser diseñador por no entrar en la estructura del día a día. Algo que afirmó y no me gustaría pasar por alto es que a la hora de enriquecerse como artista su empoderamiento ha sido a través de su entorno natural. “Siempre he sido autodidacta, eso significa crecer empapándome de muchos tutoriales de Youtube, de amigos que saben y comparten, infiltrarte en sitios donde puedas aprender… “comentaba justo antes de reconocer que al principio se daba cuenta que debía ser más organizado para estresarme menos. Tiro al aro. Porque no, si uno luego se da cuenta que nació para estimular sus propios sentidos y los de otros improvisando, para que negarlo. Mejor cuatro migrañas y una obra impoluta como la suya, y seguimos avanzando.
No pensaba dejar escapar a Mans O sin antes preguntarle por el mayor desafío al que se ha enfrentado hasta la fecha. “Sin dudarlo afrontar mi parte oscura, la he tenido olvidada durante mucho tiempo y al fin he conseguido entablar una colaboración con ella para subir de peldaño”. Su respuesta no acabó ahí. “En un momento dado pasé por un proceso de revisión, de introspección en el que paré todo, me puse a trabajar en una tienda de comida ecológica e intenté ir a los menores eventos posibles”. Al contrario de la mayoría, que no se pierden una fiesta con el Shazam echando humo y están obsesionados en mirarse los listados de música más vendida para luego intentar calcar lo mismo. Cada uno a lo suyo.
Distintos escenarios de las nuevas tendencias musicales
MUTEK x Reebok continuó con la mesa redonda moderada por el compañero Frankie Pizá. En ella se sentaron Ikram Bouloum, Pablo Rumbler y Prinz Pol. Momento para conocer el ecosistema creativo barcelonés; la proliferación de colectivos en la escena local y fiestas eventuales donde luego se propaga lo que allí se cuece. Todo eso, bien. Sin embargo lo que hizo sonreír más mis neuronas fue cuando se fueron confesando uno a uno que son todos personajes multidisciplinares. En su máxima expresión en el caso de Ikram Bouloum. Quien además de haber estudiado Humanidades, ser DJ, programadora, escribir en medios hermanos como Blisstopic, está hecha toda una detective musical. “Investigo sobre música, me interesan las últimas tendencias musicales y como éstas se plantean desde sus imaginarios. Yo entro mucho en temas de identidad, representación e incluso cómo funcionan con el sistema político y capitalista”. Reconoce funcionar por utopías. Ahí queda eso.
Otro que no llegó cojo a esta mesa es Pablo Rumbler. DJ / productor que co-dirige junto a BSN Posse uno de los sellos de footwork más respetados de aquí. Y lo que no es aquí: Iberian Juke. Reconoció como tuvo la necesidad cuando se metió de lleno en todo esto, de buscar más allá de lo que ya tenían en sus narices. Historias más mascadas como el pop, por ejemplo. Gracias a esa intriga constante, él y todos los demás presentes, crecieron bajo el marco de la multidisciplinariedad.
La tendencia de auto-venderse
Tampoco se olvidaron de la tendencia existente que tienen los artistas por auto-venderse y auto-explotarse a través de los perfiles en las redes sociales y demás. “La gente puede entrar libremente para ver lo que haces, a lo que te dedicas, porque tú te estás vendiendo así” comentaba Rumbler “aunque tampoco quiero generalizar asegurando que todo el mundo es así, aún queda gente muy auténtica que lo hace sencillamente para tener una herramienta más dando visibilidad a su trabajo. No por puro postureo o porque sea trending”.
“¿Se devalúa un poco el arte con tanta comunicación que tenemos a nuestro alrededor?” Preguntó Frankie Pizá. A lo que Ikram rápidamente contestó que no. Que se trata más bien de una ventaja. Pues existe un amplio abanico donde escoger y ya cada uno focaliza como crea oportuno. “Quizás nos estamos preguntando las cosas de una forma mucho más rápida, y eso da productos como más instantáneos. Y luego avanzamos hacia otro tipo de pregunta” matizó. Si lo pensamos en positivo es un punto de vista muy interesante. Es, lo queramos o no, como el reflejo de una sociedad que se ha dinamizado muchísimo en los últimos tiempos. “Funciona así, y el arte es un reflejo de todo esto” apuntó Prinz Pol.
Abducidos por la espontaneidad
En la recta final, y con un nivel de carisma alto, la siempre natural TUTU (Gemma Planell) muy bien llevada por Antònia Folguera. TUTU, otra persona que despunta por multiplicarse por tres. Fotógrafa, DJ, productora, tiene su programa en Radio MACBA e incluso realiza instalaciones tan interesantes como “A Volar!”. Su intervención resultó ideal para aquellos artistas nóveles que dentro de la ingenuidad, la exploración y las ganas, tienen todo un mundo por descubrir a su alcance. Ella representa valores como la familia y el haber sudado estudios de solfeo que, aun aparcándolos finalmente para ser ella dueña de su propio feeling, resultaron esenciales.
La música como un acto de compartir
“Con el tiempo me fui depurando. Gracias al mero hecho de conocer a gente amplié mi biblioteca musical” citando de manera franca como a través de gente en su trabajo, como de personas especiales en su vida. Es el caso de Mario G. Quelart de LAUT, con quien comenzó a trastear con sonidos más extraños. Muchos de ellos grabados por ella misma en sus carreras por la montaña. “Cuando estás ahí arriba tienes la sensación de estar en absoluto silencio, cuando no es así. Tengo una Tascam la cual metí dentro de una carcasa en un peluche para intentar atenuar ciertos sonidos como el viento”.
Por si no te ha quedado claro. TUTU luego re-escucha y vuelca todas esas grabaciones para atreverse a pincharlas allá donde va. “Necesito desarrollar una narrativa en mis sets. Contar mis cosas que luego se traducen en otras cuando la gente las escucha. Al final es como un acto de compartir”. Y esto ya no sucede precisamente a la vuelta de la esquina. Desde que la tuvimos por primera vez en Sónar la tenemos de trotamundos. Actuando en eventos como Berlin Atonal o Nyege Nyege en Uganda.
Las distancias se acortan
Firmando el colofón de este MUTEK x Reebok a toda una tarde de experiencias y entrevistas cercanas se pusieron frente a las filas de sillas Mina & Bryte. Respectivamente, productora londinense de sonidos dance y productor / MC ghanés de música de club más experimental. Bajo la batuta de MisDigest aka DJ Misbah, conocimos el recorrido artístico de ambos. Y nos desvelaron como finalmente cruzaron caminos hace tres años. Ambos conectaron sugestionados por la inspiración que se procesaban. Mostrándonos un bonito ejemplo de como la música (en este caso el Afrobeat, el bass o el funk). Y logra romper barreras y acercar a personas que han crecido en entornos radicalmente distintos.
Mina prefiere la apertura de mente a la hora de trabajar y crecer. En su caso ama la fusión y colaborar con artistas de zonas. Como Perú, Sierra Leona o en este caso con Bryte, Ghana. Aunque (sobretodo) muchos políticos no lo quieran y prefieran las rupturas bruscas, la globalización avanza. Tenemos un desafío muy bien representado por todos ellos. Desean romper con la comodidad y con lo establecido. Y quieren seguir descubriendo nuevos territorios desde un punto de vista estético y geográfico.
Toda la acción de Q&A MUTEK x Reebok fue realizada el pasado 9 de marzo en la Antigua Fábrica Estrella Damm. A su vez retransmitida en directo, in situ, por la familia de dublab.es. Como cierre del proyecto, tuvo lugar además la fiesta de clausura en el club ASTIN.
Texto: Bruno Garca
Foto: Phlame, Yuritech
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